Se ha muerto Alberto Cortez. Y como él cantaba, me duele a solas la nostalgia. Se van poco a poco los artistas que fui capaz de admirar, los únicos que seré capaz de admirar siempre. Siento que me dejan huérfano de una época irrepetible de talento, la que dio una raza de extraordinaria sensibilidad que no ha vuelto a darse. El tiempo aquel donde cantaron los mejores, cuando los mejores podían cantar antes de que el público llegara a la degeneración que ha llegado, antes de que sólo quisiera bailar, antes de que sólo quisiera marcha, antes de que sólo quisiera gritar y se quedara sordo de palabras dulces, de ternura, de humanidad. ¡Qué sabe ya el público lo que es un rincón del alma o cuando un amigo se va! Adiós, Alberto Cortez, señor de tus poemas y de los escenarios oscuros donde estaba iluminada la esperanza de tus manos. Adiós. Me voy quedando entre artistas de mentira y pacotilla, esos de los que nunca saco una entrada ni me importa que anuncien sus conciertos; esos que no me conmueven, que no me los creo, los que se parecen unos a otros en un mundo de la música que se va poblando de clonaciones, sin estilo propio, sin personalidad, sin excepcionalidad… Todo eso que fuiste tú, todo eso que se va agotando con vuestras propias vidas, las que nos habéis dejado gastadas día a día, cada vez que nos llegaba una rosa.
Pepe Fuertes
Вы не можете начинать темы Вы не можете отвечать на сообщения Вы не можете редактировать свои сообщения Вы не можете удалять свои сообщения Вы не можете голосовать в опросах